Por: Edwin J. Peña
La palmaria evolución de la palabra tigre es una demostración de los cambios de significados que por causas geolingüística o de otra naturaleza sufren no pocas palabras con el correr del tiempo. La palabra tigre derivó en el continente americano en el término «tíguere», que adquiere un significado distinto según la región. El término «tíguere» en el habla dominicana, parece haber sido popularizado en nuestro país por las tropas haitianas durante la ocupación, (1822-1844) para designar a los jóvenes que, deambulaban libremente por las calles haciendo y deshaciendo; parece ser que, el término tigre, pronunciado en creole por los haitianos «tiguerrr», fue asimilado fonéticamente por los dominicanos como «tíguere» (así creían escucharlo) y, aparentemente, era la versión haitiana del término «palomo», usado frecuentemente por los dominicanos.
Desde finales del siglo XIX, el término «tíguere» se popularizó y posteriormente se caracterizó como concepto que designaba y definía a ese ser social singular del incipiente entorno urbano, que luego elevaría a personaje típico: «el tíguere dominicano», como aquel protagonista de la novela 'Eusebio Sapote', de Enrique Aguiar, a quien se le apodó en la novela como «Tíguere Bimbím».
«–El oso más valiente, el perdonavidas: en su barrio es él, el tíguere bimbín»
Originalmente, la voz «tíguere» tenía connotaciones negativas, pues, la expresión tíguere era definida por el Licenciado Manuel Antonio Patín Maceo en su diccionario de dominicanismos como «muchacho vagabundo y desarrapado». Por otra parte, el Diccionario general ilustrado de la lengua española admite la voz tíguere como un americanismo, cuyo significado —tal y como decíamos al principio— cambia según la región:
–1. Persona cruel y sanguinaria.
- En Colombia. Porción de café negro ligeramente teñido con leche.
- En Ecuador. Bebida mezclada.
- En Santo Domingo. Golfo, pilluelo.
*Golfo = sinvergüenza, holgazán, deshonesto.
- Pilluelo = pícaro o con habilidad para engañar.
Hoy en día, ya no pesa sobre «el tíguere dominicano» estas connotaciones negativas que, se usaba regularmente para designar a los delincuentes. Hoy en día, el término «tíguere» pudiera aplicarse para designar a cualquier dominicano con cierta astucia o habilidad «un habilidoso»
Esta palabra, según Lipe Collado, podría ser la más utilizada por los dominicanos después del sanantonio «coño». Del muy utilizado término, han derivado otros, pero sin las connotaciones negativas del primero: «tiguerito-a, tiguera, tigueron-a, tigueraje, etc.»
¿Se debería escribir «tigre» o «tíguere»?
Decíamos al principio que, el concepto «tíguere» nos llegó por asimilación fonética, es decir, creamos una palabra completamente diferente a partir del sonido erróneo que percibiamos de otra, cosa común en nuestro modo de expresión, ejemplo:
Tigre (tiguerrr)→ tíguere.
Watchman → guachimán.
Party Watcher → pariguayo.
La palabra tigre, sirve para designar en nuestro idioma a esas fieras salvajes que habitan en África y otras regiones del mundo, mientras que «tíguere», es el hombre promedio dominicano. Es común ver a personas utilizando el término tigre, para referirse a los muchachones del barrio, creyendo que es la forma correcta de emplear el término, sin embargo, están en un error. Este fenómeno lingüístico fue descrito por Pedro Henríquez Ureña como "ultracorrección", el cuál se produce, según la filología moderna, «cuando el hablante interpreta una forma correcta del lenguaje como incorrecta y la restituye a la forma que él cree normal o correcta»
Entonces, no es necesario reemplazar el término tíguere y sustituirlo por tigre. Tíguere está correctamente.
Libros consultados:
1- Pedro Henríquez Ureña; El español en Santo Domingo, 1985, pág. 150.
2- Max Uribe; Diccionario de americanismos, 2008, pág. 554.
3- FUNGLODE; Presencia de África en el Caribe, las Antillas y Estados Unidos, págs. 118-123.
4- Manuel Antonio Patín Maceo; Diccionario de dominicanismos, pág. 167.
5- Diccionario general ilustrado de la lengua española (vox), pág. 1530.
6- Max Uribe; Diccionario de americanismos; 2008, págs. 590- 591.
7- Lipe Collado; El tíguere dominicano: una aproximación de como es el dominicano, 1992.
Muy interesante, me encantó la manera tan sencilla de explicar cada detalle.