Por: Jonathan De Oleo Ramos
“La cultura genera progreso y sin ella no cabe exigir de los pueblos ninguna conducta moral” José Vasconcelos
El pasado fin de semana, del 29 al 31 de julio del año en curso, desde la plazoleta del parque central del hermoso, histórico y valiente pueblo sureña de Las Matas de Farfán, provincia San Juan, se llevó a cabo en su tercera versión, el Festival Cultural más trascendental celebrado en el sur y el país.
El 3er Festival Cultural y Gastronómico Sureño 2022, con su lema: “Hacía el Desarrollo Cultural, Gastronómico y Ecoturístico de la Región”, es una maravillosa propuesta e iniciativa cultural, que además es una plataforma integradora de la región del valle.
Es una verdadera fiesta de la extraordinaria cultura sureña, de la reivindicación de la identidad matera, de la puesta en valor de las tradiciones y sus portadores, es un encuentro pueblerino para honrar, disfrutar y dar oportunidad a los grupos tradicionales, sin importar edad, género o condición social.
Los hermanos Valenzuela, Alexander y Yohanna, dos materos y destacados comunicadores del país, preocupados por su pueblo, desde la Fundación para el Progreso del Sur (FUNPROSUR), han tenido la visión junto a otros hombres y mujeres y con el apoyo de los patrocinadores, de dar a conocer la idiosincrasia de un pueblo que espera cada año esta fiesta cultural.
Es un largo camino que se debe recorrer para llegar hasta el día de la inauguración del evento, con su apretada agenda, y que lleva un año de planificación, organización, seguimiento, visitas a instituciones públicas y privadas para patrocinios, muchas llamadas, mensajes y todo el proceso que se realiza para montar una actividad de esta envergadura, sobre todo por la sede desde donde se realiza, una zona lejana de la gran ciudad capital.
Trabajar con dedicación para aportar a su pueblo de la mano de la preservación de la identidad, la tradición, los valores, el turismo sostenible, el apoyo a los talentos y llevar una propuesta desde una perspectiva diferente a los municipios de Las Matas y los pueblos hermanos, es digno de reconocer, admirar y cacarear, para que otros gestores se animen y comiencen a invertir en cultura, que no es un gasto, es una oportunidad que tiene su resultado a corto, mediano y largo plazo.
Ver en tarima desde el primer día, la presentación de manera magistral de grupos como el carabiné de la sección de Puello, del municipio Comendador, provincia Elías Piña, una agrupación de hombres y mujeres entre los 50 y 80 años, que bailan, cantan, recrean y disfrutan de un ritmo identitario de la zona, que se debe preservar, nos llena de alegría y nos hace sabe que no todo está perdido. El Carabiné es un ritmo folclórico de la isla con fuerte influencia africana, está considerado como un ritmo antepasado del merengue y el konpa y se interpretaba con tambora, pandero y acordeón, al igual que la “Mangulina” y el “Pambiche”.
Pero escuchar talentos materos como la artista adolescente, “Coral del Mar”, que apenas cumple sus trece años este lunes 8 de agosto, con una participación que cautivó y despertó los aplausos de todos los presentes, con su voz angelical, talento, destreza y manejo de un escenario lleno de personas, interpretando géneros musicales como salsa, bachatas y boleros, es otra muestra de la participación local y la clara visión del festival de proyectar su gente y sus talentos. Yo veo a Coral del Mar brillando como un lucero en el mundo artístico.
La artesanía, parte fundamental de un pueblo estuvo presente, así como la gastronomía, que es la otra cara de Las Matas con sus platos tradicionales como el chenchén con cerdo o chivo, chacá el queso arish, el chambre, las galletas materas, el sancocho y otros platos de la cocina tradicional de la zona.
Este año el evento tuvo una dedicación especial a Liborio Mateo, personaje de la religiosidad popular dominicana de San Juan, en el centenario de su natalicio y fueron varios los grupos patrimoniales de palos, atabales, comarca, mangulina, jucusión, pambiche y merengue típico que se presentaron a interpretar canciones al que aun denominan el santo vivo de San Juan.
Cada año, un municipio cercano es el invitado al festival y este año correspondió al Cercado, que estuvo representado por sus autoridades civiles, municipales, religiosas y culturales, con una amplia participación dentro de la programación. Otro de los puntos a destacar es la integración de la iglesia de la zona en el evento, con participación de sus líderes, se destaca la participación permanente de los sacerdotes, la conferencia sobre la familia, de Monseñor José Dolores Grullón, obispo histórico de la Diócesis de San de la Maguana.
El apoyo de las instituciones tanto del sector público como del privado, fue extraordinaria, ministerio como el de Turismo, estuvo presente, así como la Junta Central Electoral, con su operativo de declaración durante los tres días, el FEDA, SUPERATE, ONAPI, la ruta Pyme del Ministerio de Industria y Comercio, la COOPCENTRAL, Cerveza Presidente, el Programa Hoy Mismo, Banco de Reservas, Universidad Federico Henríquez y Carvajal (UFHEC), INFOTEP, Café Farfán, HF Cigars, entre otras.
La parte artística en las noches fue el complemento de disfrute de los visitantes, artista como Félix D´ Oleo, Daniel Segura, Abelardo y su Farfana y otros talentos materos pusieron al público a bailar y disfrutar.
Los juegos tradicionales formaron parte del evento, como el batón ballet, pantomimas, así como las estatuas vivas, la presentación del performance “Prometeo en llamas; la exposición de la artista visual Ivelisse de León; talleres y conferencias sobre educación, sincretismo cultural, familia, gastronomía, música, marketing digital, coctelería, asociatividad, marca colectiva y artesanía.
Diferentes reconocimientos fueron entregados por los organizadores a personalidades que apoyan el evento, uno de ellos recayó en el Dr. Bautista Rojas Gómez, Senador de la provincia Hermanas Mirabal, de donde hubo una presentación de su festival cultural.
Termino este articulo con las palabras del presidente de FUNPROSUR, Alexander Valenzuela, durante la inauguración del festival: “Vamos a seguir impulsando el desarrollo cultural, lo que hace tiempo está siendo impactado por otros valores externos; desarrollando más el turismo cultural y el turismo religioso, promoviendo y destacando lo muestro, para que las cosas sigan cambiando”, resaltó Valenzuela.
Manifestó, que, esta feria no es meramente una fiesta, sino, un trabajo basado en tres ejes, como una vía alterna para el desarrollo de los pueblos, en pro de la cultura, la gastronomía y el ecoturismo en la región sur, sobre todo del Valle.
Este festival a medida que avance en el tiempo tendrá mayor impacto en la región sur y el país, desde el punto de vista de la cultura y la identidad, pero para eso se hace necesario que siga teniendo el apoyo de las instituciones que creen en este tipo de proyectos, es por eso que invito a otras intuiciones como, tanto pública como privadas a tomar en cuenta este grandioso evento y que con su apoyo, también miren al sur y su gente, que cada año para estas fechas esperan su Festival Cultural y Gastronómico Sureño.