Por: Edwin J. Peña
La palabra «ron», utilizada en la América española para designar a las bebidas alcohólicas, es una palabra de origen cubano, que deriva de la voz anglosajona «rum». El término «rum», originalmente empleado en el mundo anglosajón para designar a lo mismo, es la forma acortada de la palabra rumbullion, usada en el argot inglés para referirse al bullicio, al tumulto o al alboroto.
Los cubanos que trabajaban los puertos mercantes de la isla, adoptaron la palabra «ron» por asimilación fonética, pues, ellos escuchaban a los gringos referirse a las bebidas alcohólicas como: «rom» (forma en la que ellos la pronunciaban). En la República Dominicana, el ron era conocido como «aguardiente», y fue a partir de 1840 cuando comenzaron en esta isla a diferenciarse los términos ron y aguardiente como resultado del surgimiento de dos procesos de producción diversos. La voz «romo», de uso coloquial en la República Dominicana y Puerto Rico, nació en esta isla como una corruptela o vulgarismo variante de la voz difundida en la América española: «ron». Hasta principios del siglo XIX fue común hacer uso de la ortografía rum, como copia exacta de la voz original inglesa.
El ron jugó un papel importante en nuestra guerra de independencia, pues, el coronel Francisco Caba, antes de combatir a la retaguardia del ejército haitiano, escribió a la municipalidad de San José de las Matas solicitando algunos utensilios de guerra, pidiendo entre otras cosas: «si se puede, manden una carga de romo, que eso es muy bueno para animar a la gente en caso de pelea»
Libros consultados:
1- Adriano Miguel Tejada; Diario de la independencia, pág. 329
2- José Chez Checo; Vocabulario del ron, pág. 105
3- José Chez Checo; El ron en la historia dominicana, tomo 1, pág. 19
4- Fernando G. Campoamor; Ron, palabra polémica. Periódico: Trabajadores de La Habana, sábado 11 de junio de 1983, pág. 6.