Por: Gerson Adrián Cordero
El premio Nobel de literatura es el galardón más anhelado por los escritores y cada año los autores y lectores esperan con impaciencia el veredicto de la Academia Sueca para conocer el gran ganador de dicho premio.
En REPÚBLICA DOMINICANA por años nos hemos hecho la pregunta: ¿Cuándo un escritor dominicano ganará el Nobel de literatura? Hasta el momento dicha pregunta parece una utopía. La República Dominicana es un país que en literatura no tiene nada que envidiarle a otros. Tenemos grandes autores, que a mi juicio, pueden ser merecedores del prestigioso galardón según lo que veo en la trayectoria de algunos ganadores del Nobel de literatura.
En algunos años la Academia Sueca ha sorprendido a los lectores y escritores con los ganadores, que para muchos, nos han dado a conocer; autores, que aunque tienen una trayectoria aceptable quedan por debajo de otros que pudieron merecer el deseado premio primero.
En República Dominicana pese a que como dije: tenemos grandes escritores que pueden ser propuestos para el Nobel, nos damos cuenta que no sucede.
El problema del poco reconocimiento a los escritores dominicanos, tanto en el país como en el extranjero, por supuesto radica de aquí mismo. Los gobiernos que han gobernado el país nunca se han preocupado por el apoyo a sus escritores y no simplemente son los gobiernos, sino también muchas de las universidades, grupos culturales, la misma sociedad, etcétera. Hasta la fecha me pregunto ¿Por qué la República Dominicana no ha propuesto uno de sus escritores de renombre para el premio Nobel de literatura? Esta pregunta es común, aunque nadie dice el porqué.
Proponer un autor para dicho premio no es la gran cosa, muchas veces no se hace por la falta de unión, y tristemente esto último es lo que sucede en República Dominicana.
Las universidades, la Academia de la legua, las instituciones culturales, son algunas de las responsables en proponer un candidato al Nobel de literatura. Tenemos todo eso en este país y aún así no vemos a nadie propuesto para el premio.
Hace unos días hice un comentario sobre el ganador del Nobel de literatura de este año (Abdulrazak Gurnah) mis palabras no fueron bien aceptadas, muchos de los escritores y lectores nacionales aseguraron que para ganar el Nobel de literatura no hay que ser muy reconocido, ni tener una obra muy exuberante, repuestas (que confieso) me sorprendieron, porque recuerdo que semanas atrás se estaba hablando de proponer al Poeta José Mármol para el premio Nobel y muchos de los que me criticaron en el comentario que ya mencioné habían dicho que Mármol no tenía una obra universal para proponerlo al premio. Para hablar de este tema en mi querido país, hay que ser arriesgado, porque siempre habrán sentimientos contrapuestos.
En otros comentarios he dicho que la persona que gane el Nobel de literatura debe estar por encima o parejo con los demás. Aclaro que no soy yo que lo digo, es el mismo testamento de quien creó los premios como su última voluntad, el químico Alfred Nobel.
Aquí les dejo su testamento afincado en el Premio Nobel de literatura.
“Una parte a la persona que haya producido la obra más sobresaliente de tendencia idealista dentro del campo de la Literatura”. (Alfred Nobel 1833-1896)
Entonces me pregunto ¿Si la Academia Sueca estará dejando de cumplir, con algunos de los ganadores del Nobel de literatura, el deseo último de Alfred Nobel?
Pero como este es un tema amplio, lo dejo hasta aquí. Y ya que al parecer no importa mucho si aquel que sea propuesto para el Nobel sea muy conocido o no, hago estas preguntas a los intelectuales, lectores y sociedad en general: ¿Cuándo vamos a proponer un candidato para el Nobel de literatura?, ¿y cuándo vamos a dejar a un lado la arrogancia, la envidia y vamos a aceptar que tenemos calidad para merecer el Nobel de literatura como cualquier otro país?