Con alegría volvemos a la carga en Foro Escrito, un espacio que viene haciendo su aporte en la divulgación de reflexiones de diferentes áreas. Reiniciamos poniendo en valor una celebración importante desde el punto de vista de la Religiosidad Popular Dominicana.
El 15 de mayo de acuerdo a lo que establece el santoral católico, se celebra el día de San Isidro Labrador. Patrón de los agricultores, los campesinos, los animales y la lluvia. Aprovechando la celebración del importante santo en este día y la conmemoración de lo que llaman en la iglesia católica su año jubilar, por la celebración de los cuatrocientos años o cuarto centenario de su canonización por la iglesia este 2023. Esta celebración culmina este año, precisamente su día en el santoral. La revista digital Medium.com, en su publicación titulada: 6 Pasos para mantener viva la herencia cultural de tu localidad, establece lo siguiente:
“Ya sea que compartas la religión de tus padres y abuelos o no, estudiarla puede ayudarte a entender su cultura. La religión se conecta al lenguaje, a la historia y a la conducta personal. Conocer un poco más de la religión de tu familia puede ayudarte a entender todos estos aspectos”.
He querido compartir con los lectores este escrito destacando el aspecto y la dimensión del santo desde lo religioso y popular, como su trascendencia y vigencia hasta estos tiempos y para eso es importante entender lo que plantea Medium en el párrafo compartido anteriormente, sobre la importancia de conocer las religiones.
El 12 de marzo del año 1622 el papa Gregorio XV canonizó al patrón de los agricultores, uno de los santos atípicos más conocidos en el mundo desde el catolicismo, la cultura y religiosidad popular, así como las religiones afro sincréticas, como el caso de la nuestra. La iniciativa del texto investigativo, es dar a conocer la vida, obra, milagros, dimensión, aportes y trascendencia de San Isidro, desde su nacimiento, casi mil años, hasta estos días. Desde la mirada eclesial y la mirada sincrética. Es de ahínco interés para un servidor, por el trabajo que realizo como investigador cultural y folklórico, además como profesional de las ciencias Sociales, que nos interesa contar otras historias no conocidas o escribir sobre otras vidas que no son vistas o son poco visibilizadas, sobre todo de personajes como este.
Biografía San Isidro Labrador
Nació en 1082 en el seno de una familia de campesinos muy pobres. Por este motivo, no recibió educación alguna que no sea la que debe recibirse primero en una familia: el amor a Dios, la caridad con el prójimo, y la importancia de la oración y los sacramentos. Quedó huérfano a los 10 años y comenzó a trabajar como peón de campo en una finca cerca de Madrid España. Años más tarde, contrajo matrimonio con María de la Cabeza, quien también fue canonizada y beatifica como santa de iglesia católica.
San Isidro empezaba cada jornada asistiendo a misa muy temprano. Sin embargo, a veces, por ese motivo, se retrasaba un poco en llegar al campo a trabajar. Sin querer despertó la cólera de varios de sus compañeros, quienes lo acusaron con el patrón de ser haragán. El dueño de las tierras verificó que la acusación era cierta, que el santo sí solía retrasarse un poco, pero quedó impactado al ver que, mientras Isidro no llegaba, los bueyes con los que trabajaba movían el arado como si él los estuviera guiando. Así, corrió el rumor de que mientras Isidro estaba en misa, un ángel cubría su puesto en el campo. Sus milagros, muy sencillos, se correspondían con su tipo de vida. Así, una vez hizo brotar un torrente de una roca, para dar agua a su amo sediento. Salvó con sus oraciones a su hijo Juan, que cayó a un pozo, del que fue salvado milagrosamente.
Un santo casado con hijo y una esposa santa
Cuando los musulmanes invadieron la ciudad, muchos católicos se vieron obligados a huir a zonas más apartadas. San isidro fue uno de ellos y por eso experimentó el sufrimiento de los migrantes y las necesidades por las que pasa quien tiene que trabajar en un lugar desconocido. Aun así, Isidro visitaba a pobres y enfermos, sin descuidar a su esposa e hijo, con los que se le veía pasear de vez en cuando por los campos. Se dice que un día, el niño cayó con una canasta a un pozo muy profundo.
Los santos esposos corrieron a ayudarlo, pero no encontraban la forma de rescatar al muchacho. Entonces, se arrodillaron a rezar con tanta fe que las aguas del pozo empezaron a subir y el pequeño apareció en la superficie dentro de la canasta, sano y salvo. Todos los días, de madrugada, acudía a la iglesia de Santa María de la Concepción, hoy Catedral de la Almudena, y a la ermita de Santa María Magdalena, por la que tenía especial devoción.
Caridad y desapego
Lo que ganaba como jornalero, Isidro lo distribuía en tres partes: una para el templo, otra para los pobres y otra para su familia (él, su esposa y su hijito). Y hasta para las avecillas tenía sus apartados. En pleno invierno cuando el suelo se cubría de nieve, Isidro esparcía granos de trigo por el camino para que las avecillas tuvieran con que alimentarse. Un día lo invitaron a un gran almuerzo. Él se llevó a varios mendigos a que almorzaran también. El invitador le dijo disgustado que solamente le podía dar almuerzo a él y no para los otros. Isidro repartió su almuerzo entre los mendigos y alcanzó para todos y sobró. Su patrón fue testigo de algunos de estos milagros.
Muerte, canonización y beatificación
San Isidro murió el 30 de noviembre de 1172. Su fiesta se celebra cada 15 de mayo y la de su esposa, Santa María de la Cabeza, el 9 de septiembre. Enterrado primero en el cementerio de la parroquia de San Andrés, fue trasladado a la Iglesia, ya que la lluvia desenterró su cuerpo incorrupto. Alfonso VIII en 1212 mandó que hicieran un arcón para enterrar su cuerpo. Allí permanece hasta 1619, fecha en que es beatificado por la Santa Sede, con 438 milagros aprobados. Pablo V firma el decreto y se fija su fiesta para el 15 de mayo. Fue canonizado en 1622 por el papa Gregorio XV. En tiempos de Carlos III, su cuerpo se traslada a la Colegiata donde se encuentra hoy. El 11 de agosto de 1697, Inocencio XII declara a su mujer Beata, y en 1752 es proclamada como Santa María de la cabeza.
San Isidro y su trascendencia
Lope de Vega tiene varios escritos donde habla de la vida de este peculiar santo, destacando, que fue el primer Santo de la plebe no fue religioso, se le atribuyen costumbres musulmanas y cristianas debido a su procedencia mozárabe y una vida en una intersección entre ambos reinos y religiones. Era un hombre que levantó a la muchedumbre de Madrid y obtuvo poco a poco una devoción sin precedentes.
A sus milagros de vivo, como son generar lluvia o espantar a los lobos delante de su buey solo a base de rezos. Al santo le atribuyen milagros post mortem presentando a personas enfermas termínales que delante de su cuerpo incorrupto mejoraron y sanaron. Personas de la realeza acudieron a su cuerpo presente para sanar y según las crónicas lo hicieron.
Patrón de Madrid España
San Isidro labrador es uno de los patrones de la Ciudad de Madrid y es por él que cada 15 de mayo la Ciudad junto con sus chulapas y chulapos se visten con sus mejores galas para dar color, alegría y un ambiente castizo a Madrid. En España, son muchas las festividades que tienen lugar durante el mes de mayo, como por ejemplo la Feria de Abril (en Sevilla) o San Isidro (en Madrid). En el caso de San Isidro Labrador, se trata de una celebración que únicamente ocurre en la capital de España, en tanto que fue San Isidro Labrador, quién tras ser canonizado en 1622, se convirtió en patrono de la ciudad.
San Isidro es un Santo Madrileño, Isidro era un labrador de intensa fe que vivió en Madrid entre el 1082 y el 1172 en la plaza de San Andrés, en el Barrio de la Latina, en el lugar en el que hoy se erige su museo y que alcanzó su fama gracias a la gran cantidad de milagros que realizó. En la obra: La comedia anónima San Isidro Labrador de Madrid de la colección teatral del conde Gondomar. Estudio, edición y notas de Purificación de García Mascarell, julio 2009, en el capítulo: San Isidro: De labrador a patrón de Madrid, las claves de la difusión de su culto, se establece lo siguiente:
“Sobre lo que significa el santo para los madrileños, en el texto que compartimos: Puede creerse paradójico que Madrid, el mayor núcleo urbano de la Península, tenga su principal advocación en la figura de un humilde labrador con muchos de sus milagros vinculados al mundo agrícola”.
La razón hemos de buscarla en el contexto histórico de finales del siglo XVI, época del auge de su culto. Hacia finales del siglo XII, se identifica un cuerpo incorrupto hallado en el cementerio de la iglesia de San Andrés con el de un madrileño legendario que había fallecido cuarenta años antes y al que el pueblo y los caballeros comienzan a invocar como santo (Fernández, 2001: 41).
La devoción se extiende durante los siglos XIII, XIV y XV, pero el impulso definitivo para la canonización del labrador llega cinco siglos después de su muerte, precisamente cuando la villa medieval de Madrid sustituye en funciones a la todopoderosa Toledo y se convierte en la capital del reino. Como indicara Gómez Iglesias (1962), las largas estancias en Madrid de los Reyes Católicos, Carlos V y Felipe II, conllevaron la instalación en la villa de muchos nobles y eclesiásticos de gran influencia y poder, como el linaje de los Mendoza o el Cardenal Cisneros. Paulatinamente, Madrid se convirtió en la sede de la corte de una forma natural, incluso anterior a 1561, cuando Felipe II la asienta de forma explícita. Por las mismas fechas, se estaba celebrando el Concilio de Trento (1545-1563) como respuesta a la Reforma protestante protagonizada por Lutero.
El alemán atacó directamente el culto a los santos medievales argumentando la falta de rigor histórico en las hagiografías, la caprichosa proliferación de santos en villas y ciudades, el esperpéntico tráfico de reliquias y la visión folclórica del culto que rozaba la superstición y la magia. Por su parte, la contrarreforma se reafirmó en la veneración a los santos y sus reliquias, pero inició una revisión para verificar la autenticidad de las reliquias (eliminando falsos santos en consecuencia) y estableció una norma que llega hasta nuestros días: sólo el papa está autorizado para sancionar las canonizaciones, no obstante, la obtención de una canonización otorgada por el papa era, sobre todo, una cuestión de poderes e influencias. (Baroja, Caro 1978)
Tal como apunta Matilde Fernández Montes (2001): “Los requisitos de santidad, teóricamente endurecidos y depurados tras la reforma tridentina, se doblegaban ante determinados intereses de la cristiandad”. Felipe II, auspiciado por múltiples familias nobles madrileñas y por la propia población, escribe al papa Clemente VIII en 1593 para solicitar la canonización del labrador y encarga todos los trámites del proceso a Fray Domingo de Mendoza”.
Se inicia una minuciosa remodelación del personaje de Isidro ajustando y transformando la hagiografía en consonancia con el modelo de santidad vigente en la época. Será así como un humilde campesino, paradigma de la más acendrada dignidad rural, se verá encumbrado a la mayor dignidad eclesiástica tras una muy activa campaña de propaganda político-religiosa dirigida por Mendoza y protegida por la aristocracia de la Villa y Corte y por la propia Casa Real.
El campesino elevado a los altares protagoniza, sin lugar a dudas, una de las promociones más brillantes concedidas por la Iglesia a un hombre de baja cuna. Y no se debe olvidar que, en el modelo cristiano de la época, la nobleza y la distinción social eran requisitos imprescindibles para alcanzar la santidad. En cualquier caso, la condición de labriego de Isidro no es baladí, responde a una ideología aristocrática y conservadora que tiene su eje central en la figura del trabajador del campo en oposición a una burguesía incipiente
Trascendencia y popularidad
San Isidro ganó tanta popularidad como santo de los labradores que es muy reconocido como patrón no solo en Madrid, si no en más de 100 pueblos de España, al igual que en ciudades de Europa, Asia, Oceanía y Latinoamérica. También se celebran muchas fiestas en su honor en Tenerife, otros lugares de Canarias y de España. En Filipinas las fiestas de San Isidro son muy bonitas y se han convertido en manifestaciones que atraen miles de turistas, que participan de sus actividades muy particulares.
Un santo asumido por Latinoamérica
En Chile, Argentina, Honduras, México, Perú, Costa Rica, El Salvador, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Cuba, República Dominicana, Haití, Puerto Rico, Argentina, San Isidro es venerado en muchas poblaciones como su santo patrón.
San Isidro Labrador y el Vudú Haitiano
Kouzen Zaka Medé o Azaka, es el patrón de los agricultores, conocido como lwa travay. Es un trabajador extremadamente duro y muy rápido para lograr lo que se le pide. Es un lwa campesino que disfruta de las cosas simples de la vida. Es muy popular en todo Haití. Kouzen usa un sombrero de paja de ala ancha, lleva un djakout (saco de paja) y una hoz o machete. Lleva karabel (ropa mezclada de colores) y una seta roja. Zaka también es el guardián de las montañas, el protector de los viajeros y un dios de la tormenta. Su animal simbólico es un lagarto pequeño. Azaka tiene una voz nasal aguda cuando toma posesión y a menudo es bastante enérgico. Él cantará que no roba, ¡preferiría pedir caridad y luego robar! Muchas de sus canciones hablan de cómo la gente siempre le pide cosas que no tiene.
Kouzen, la contraparte femenina de Azaka, sigue el modelo de las mujeres en los mercados. En los hogares haitianos, las mujeres suelen ser las que se ocupan del dinero. En el caso de Kouzen, ella maneja las transacciones de dinero para Azaka. En la celebración de su cumpleaños, generalmente prestará dinero a los iniciados y también cobrará las deudas de quienes lo pidieron prestado el año anterior. La importancia de esta pareja, es que se puede establecer un paralelismo entre su relación y las relaciones de los hombres y sus esposas como agricultores y comerciantes.
Herencia africana: Familiar, Sociedad, Económica y Comercial
Kouzen y Azaka es el recordatorio de la familia que vino de África antes y la tierra de donde vino esta familia. Tanto él como su contraparte femenina, Kouzin, modelan las relaciones del esposo y la esposa comunes de una familia de clase agrícola. Mientras que Azaka representa al granjero cotidiano con su mezclilla y su sombrero de paja, Kouzin modela a la mujer del mercado con su voz alta y habilidades inteligentes de negociación. Ambos representan las actitudes, el discurso, el vestuario y la voluntad de las personas.
San Isidro Labrador y sincretismo: Religión Yoruba y Regla de Ocha
Los yorubas pertenecían a uno de los grupos de más alto desarrollo urbano en la África tropical. La influencia de su cultura es pues, rica en todas sus expresiones: hermosos cantos y bailes, mitos religiosos y costumbres que abrían cauce para su creatividad. La Regla de Ocha se ha extendido por todo el continente americano, y en México tiene un lugar importante en cuanto a liturgia y numero de creyentes. Durante siglos su religión, la Regla de Ocha, fue motivo de persecuciones que la obligaron a manifestarse en la clandestinidad.
Todas las religiones tienen afinidades y las religiones católica y yoruba no son la excepción. Los yorubas se apropiaron de las vírgenes, santos, medallas y escapularios católicos y los hicieron suyos. En tiempos de la esclavitud la flexibilidad política de la religión católica fue aceptando los rituales yorubas que, aunque robaban horas a la producción podía ser freno a la rebeldía del esclavo. Es importante destacar que, al ser permisivos con las fiestas, la música y las diversiones, desconocían que ellas eran la forma de convocar a las deidades ancestrales y que, en realidad, presenciaban una elaborada liturgia religiosa. De haberlo sabido, el Santo Oficio no hubiera sido tan complaciente.
Al ritmo de los tambores que acompañaban sus rituales, confundían las figuras de los dioses con las de sus antepasados, de manera que la muerte quedaba anulada a partir de las ideas mágicas de sus creencias religiosas. Los antepasados cobraban vida en la inmortalidad y omnipresencia de los orishas Dioses inmortales, con poderes sagrados y debilidades humanas; sexuales y asexualizados se relacionan entre ellos y, entre ellos, procrean otros dioses. Aman, odian, son generosos y tambien vengativos. Guardan preferencias entre ellos y entre sus devotos humanos.
En la Regla de Ocha corresponde con el Santo Oricha Oko. Representando una de las deidades más conocidas de la religión yoruba. En la santería sincretiza con San Isidro Labrador, patrón de los agricultores. Hijo de Obbatala y Yembó y esposo de Olokun.
De acuerdo a diferentes escritores, destacan que los esclavizados traídos a regiones de América, eran obligados a rezar a San Isidro por el día y ellos en las noches, cuando sus amos se retiraban a dormir, le tocaban tambor, cantaban, rezaban prendían velas a Oricha Oko. Es de lógica que en el Totemismo y sobre todo en el animismo, se observe la fertilidad como algo a venerar. La fertilidad de la tierra, de las mujeres, es un bien conocido por todos los ancestros y por su puesto por la antropología. Los dioses, santos o misterios yorubas rinden culto también a la fertilidad, al santo que les da riqueza, cultivos, comida y sustentación del pueblo.
San Isidro Labrador simboliza la fuerza de voluntad, la perseverancia y su justicia le hacen ser el árbitro de las disputas entre otros santos dentro de esta creencia bien enraizada en países africanos y latinoamericanos. Es laborioso y sabe guardar un secreto. Oricha Oko es el patrón de los labradores y este consigue la lluvia o el poder de pararla también, si se le pide con fe y se ponen sus servicios con devoción.
Dicen que los secretos de este santo, son tan profundos que pocas personas los conocen y hay que entrar muy adentrado en la Regla de Ocha para poder tener conocimiento de ellos. Destacar que dentro de las particularidades del santo se destaca que: Las mujeres con problemas de gestación también acuden a este Santo.
La iglesia reconoce practica de esclavizados
Las deidades del panteón yoruba son mucho más antiguas que el propio San Isidro Labrador, pero fueron los esclavos que cruzaron el Atlántico los que portaron sus creencias afro a la mayor de las Antillas y desde allí, los sacerdotes católicos, ante la imposibilidad de poder borrarles sus creencias deciden decirles “Oricha Oko es lo mismo que San Isidro”. Tylor en 1871, citado por Ruiz, Andrés 1979, definía la cultura como: "Ese todo complejo que comprende el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, la ley, la costumbre y otras facultades y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad".Así es como aparece el sincretismo de religiones que tanto ha enriquecido, las religiones, creencias o religiosidad popular, tales como: 21 División, Sanse, Candomblé, Regla de Ocha y todas las religiones Afroantillanas que migraron a estas tierras hermanas con sus esclavizados.
La UNESCO en su documento de la Conferencia Internacional: "La salvaguarda del Patrimonio Cultural Tangible e Intangible", establece: "Hacia un planteamiento integrado, de fecha 20 de octubre de 2004, en la ciudad de Nara, Japón, establece: La herencia cultural es el patrimonio material e inmaterial de un pueblo o comunidad que ha sido legado para ser conservado y transmitido a las siguientes generaciones. Incluye creencias, saberes, expresiones, artísticas, normas y valores, prácticas sociales, tradiciones, y costumbres, lugares, objetos y cualquier otra expresión de la cultura".
Para finalizar es importante reconocer que en República Dominicana, como en otros países de la región, este día es muy especial, además de llevarse a cabo diversas celebraciones en el ámbito eclesial, político, como en la Religiosidad Popular, tenemos diferentes pueblos donde el santo es el patrón, tales como: Castillo en la provincia Duarte, Maimón provincia Monseñor Nouel, Luperón, provincia Puerto Plata, La Caobas en Santiago Rodríguez, Clavellinas y Uvilla en Bahoruco, San Isidro en San Luis en Santo Domingo Este, El Llano en Elías Piña, así como en Santé y la Enea en la Altagracia. Muchas y muchos dominicanos y dominicas que nacieron en la fecha llevan el nombre del santo, así como escuelas, barrios, centros comunitarios, calles y avenidas, para honrar la vida de este santo sinigual y diferente.
Es un día para volver a la raíz de nuestros abuelos y padres y recordarlo cuando decían: ¡San Isidro Labrador, quita el agua y pon el sol¡, aunque ahora, más que sol, en República Dominicana lo que necesitamos es agua, por el calor y la sequía que nos arropa y nos viene bien una buena agua de mayo.
¡Que viva San Isidro, los hombres y mujeres del campo y la que viva la tierra que nos regala los frutos¡