Iván Ilich: la avaricia hecha persona
«En nuestro diario vivir, hemos encontrado en alguno u otro lugar, muchos “Iván Ilich” por doquier».
SEGUIR LEYENDO«En nuestro diario vivir, hemos encontrado en alguno u otro lugar, muchos “Iván Ilich” por doquier».
SEGUIR LEYENDO« John Wayne Gacy(1942-1994), Chicago, Illinois; conocido como el payaso Pogo, en quien se inspiran las películas del Payaso Asesino, y muchas otras de payasos. Pero siempre la realidad supera la ficción».
SEGUIR LEYENDO«El Premio Nacional de Literatura de la República Dominicana es el máximo galardón literario que se otorga todos los años a un escritor o escritora dominicana por su trayectoria».
SEGUIR LEYENDO«La República Dominicana a lo largo de su historia ha contado con muchos intelectuales, pero sin lugar a dudas, uno de los más trascendentales, completos y multifacéticos, fue Pedro Henríquez Ureña, quien según el profesor Juan Bosch, fue “el más ilustre de los intelectuales dominicanos”.»
SEGUIR LEYENDO«Innumerables serían las páginas destinadas a la vida y obra de este imperdible poeta».
SEGUIR LEYENDO«Considero que todo escritor sueña con ganar un premio literario de prestigio y no solo por el asunto metálico, sino por la fama que eso arrastra».
SEGUIR LEYENDOActualidad, Fernando Hiciano, Gerson Adrián Cordero, Wenzel Musset Lorenzo, Willian Yamil Estevez Peralta
«Reforma policial, plan Giuliani, profilaxis en la policía, llámelo cómo usted quiera, es válido exigir mejoras en los agentes del orden, pero ese es un proceso que requiere de años y un cambio en la cultura policial dominicana».
SEGUIR LEYENDO«Agradable ha sido para mí el leer dos pequeños relatos del escritor español, galardonado con el premio Nacional de las Letras Españolas en el presente año».
SEGUIR LEYENDO«Las cifras de los feminicidios son alarmantes. Aterradores. La ley 14-97 de protección de la mujer no es capaz de detener la violencia contra ella».
SEGUIR LEYENDOArte, Fernando Hiciano, Gerson Adrián Cordero, Literatura, Ryan Bladimir, Willian Yamil Estevez Peralta
«Cada vez que toco la tecla nerudiana para entonar una melodiosa canción en el piano de mi alma; encuentro en ella nuevos sentimientos que mi corazón una vez no supo interpretar».
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